En época de crisis, todos queremos emprendedores, porque son personas que no dan problemas, pero se meten en problemas. La gente emprendedora tiene iniciativa, no esperan que les de todo hecho y sobre todo crean. Actualmente interesa animar a la gente para emprender su propio negocio, llevar adelante sus ideas. No hay trabajo, pues que se lo inventen!
Pero habría que preguntarse porqué los emprendedores son contadas excepciones. No quiero detenerme en el tema de las trabas y dificultades institucionales, trámites burocráticos, impuestos,… aunque bien valdría un post sobre la desmotivación que producen tantos obstáculos para hacer una empresa, para ser autónomo o emprender cualquier negocio.
Mi reflexión se centra la ausencia del caldo de cultivo adecuado para que haya personas que se atrevan a emprender, ahora se habla del ecosistema emprendedor. Hay Universidades que están creando este tipo de ecosistemas, como la Universidad Rey Juan Carlos[1], este ecosistema emprendedor es un proyecto que pretende apoyar a los estudiantes de esta universidad que quieren emprender su propia idea de negocio.
En realidad el problema es que no formamos emprendedores, ni educamos a los niños para que lleguen a serlo. No hay un lugar, ni un sistema propicio. ¡Necesitamos el ecosistema! El emprendedor nace y se hace. Es una competencia que podemos adquirir a través de la formación y la experiencia, que supone un cambio de mentalidad y un cambio de sistema
Pero, qué es ser emprendedor, según la RAE: aquel que emprende con resolución acciones dificultosas o azarosas.
Ser emprendedor se ha considerado siempre una aventura, y sobre todo un riesgo. ¿Quién quiere un hijo emprendedor, pudiendo tener un hijo funcionario? Ser funcionario implica seguridad, de esta forma puedes tener una hipoteca y vivir tranquilo y sin mayores preocupaciones. Esta mentalidad ha estado muy arraigada, aunque parece que algo está cambiando. El emprendimiento, por tanto es aplicable a todos los ámbitos de nuestra vida.
Ser emprendedor es un adjetivo, una cualidad. No es emprendedor sólo aquél que hace su propia empresa, o que es autónomo. Sino aquella persona que tiene iniciativa, que es resolutiva, proactiva. Es una persona creativa e inconformista, que aporta ideas nuevas en su empresa, que se sigue formando y mejorando siempre. Pero, sin embargo este tipo de personas no abunda.
Para ser emprendedor hay que pensar diferente, hay que hacer diferente y hay que asumir riesgos y responsabilidades. Vamos que hay que Thinking outside the box, pensar fuera de la caja, como se suele decir. Pero para eso es necesario, en primer lugar ser consciente de que estás dentro de la caja, y en segundo lugar saber que es posible salir de ella.
Nuestro sistema educativo no crea emprendedores, diseña mercenarios. No deja espacio para la creatividad, todo está establecido, las asignaturas son bloques estáticos que no se adaptan, ni se modifican aunque la sociedad haya cambiado por completo en los últimos años. La mente se aglutina en pequeñas píldoras que no te permiten entender, mirar o interpretar. La enseñanza tiene que ser un estímulo, no un freno.
Es difícil tener pensamiento lateral de esta forma, más que pensamiento lateral, hay que salirse por la tangente. En definitiva, nuestro sistema educativo no fomenta el espíritu emprendedor, más bien lo ahoga.
Emilio Lledó en un reciente e interesante artículo denuncia este tipo de enseñanza asignaturesca [2], basada en la asignatura y el examen, que se sufre también en nuestras universidades. Nuestros estudiantes sólo quieren aprobar la asignatura, el conocimiento en sí mismo no interesa, no importa la vocación, ni la formación y menos, intentar luchar por lo que uno quiere. Nuestras Universidades deberían crear libertad intelectual y capacidad de pensar, esto supondría un cambio fundamental para tener una sociedad de personas librepensadoras, y emprendedoras en todos los ámbitos de su vida.
[2] https://www.filosofiahoy.es
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Ana, gracias por este post. Cuánta verdad contiene y qué necesario resulta en nuestra sociedad de hoy. Hace tiempo que varios compis estamos en este mismo pensamiento de que, si queremos un cambio real y factible, hay que empezar con las generaciones que vienen, por la formación en nuevas competencias. Al final de la lectura de tu post se me ocurrió esta idea: quizá una de las claves sea pasar de profesores funcionarios a profesores emprendedores…¿Cómo van a enseñar algo tan contrario a su propia posición?Además, adaptarse a cada alumno, a diferentes necesidades resulta bastante más laborioso e incómodo que servir café para todos. Vuelvo a recomendar, no me canso, la lectura de «El elemento», de Ken Robinson. Tú, fantástica, como siempre. Un beso.
Estamos de acuerdo en que el cambio es posible a través de la formación, y es lo que nos dice nuestra experiencia: Formación y más formación!
Me encanta los de profes emprendedores! Idea de post para el blog https://mariagrandamoro.blogspot.com.es/, quedo a la espera de su lectura 😉
Gracias como siempre, es un honor viniendo de ti!!
Estamos alineados en esa necesidad. Creo que os gustaría nuestro proyecto emprendekids.com
Un saludo
Rosa
Rosa, claro que nos gusta vuestro proyecto, nos encanta! Es una buenísima iniciativa. Enhorabuena y adelante!!!
Un saludo,
Ana