Dime cómo son tus directivos y te diré cómo es tu Organización.
No hay duda de que el estilo de una Organización viene marcado por el estilo de la dirección. Y como si de una una melodía se tratara, en nuestras empresas, el tono hace la música.
La CNMV tiene esto muy claro, y por eso, el nuevo Código de Buen Gobierno en El Principio 24, específico sobre RSC, indica que “La sociedad promoverá una política adecuada de Responsabilidad social corporativa, como función indelegable del Consejo de Administración,…” y en otro punto señala: “con el objetivo de impulsar una gestión de estos asuntos más intensa y comprometida”.
De eso se trata, la Responsabilidad y el Buen Gobierno corporativo no son temas triviales dentro de una empresa, por eso es fundamental el Compromiso de la Dirección y del Consejo de Administración.
Es una gran suerte para las empresas contar con líderes adaptados a los nuevos tiempos, a un nuevo contexto global que plantea nuevas cuestiones y exige nuevos retos.
El Cambio de paradigma empresarial, económico y social es cada vez más evidente. Así lo confirman entre otros, no sólo recomendaciones como las de la CNMV, o la directiva Europea sobre Reporting, sino estudios hechos a clientes y consumidores como cada uno de nosotros. El Estudio “Engaging Tomorrow’s Consumer Report “elaborado por the World Economic Forum’s en Colaboración con Accenture. Concluye que 6 de cada 10 consumidores elige productos de empresas que se preocupan por la sostenibilidad y la responsabilidad. Este estudio se centra sobre todo en consumidores milllenial, que al fin y al cabo son los clientes del futuro.
Esta es la tendencia de la nueva Economía de los intangibles, a la que las empresas líderes ya se han sumado. En estas Compañías el estilo de dirección ha apostado firmemente por la Sostenibilidad, como es el caso de Paul Polman, CEO de Unilever, venido de Nestlé, dónde ya se respiraba la preocupación por el desarrollo sostenible, y la Creación de Valor compartido. Creo que a esto se refieren los que utilizan la manida expresión de que la RSE está en el ADN de su Compañía. Quiere decir que está en los valores y preocupaciones de sus directivos, y ese es el tono que impregna la Organización.
Sin embargo en otras muchas empresas e Instituciones es el carácter de sus directivos y su forma de entender el negocio, el que supone el mayor obstáculo a la hora de incorporar temas tan fundamentales como la transformación digital, o la Responsabilidad Social Corporativa.
Si tenemos la mala suerte de que nuestro CEO y el Consejo de Dirección no entienden que hay que cambiar, mejorar, adaptarse e incluso, reinventarse. Por más que queramos y que presentemos planes muy elaborados, no hay nada que hacer.
Así que si tus directivos no cambian, o cambias de empresa, o intentas transformar a los líderes de tu Organización. Podemos apoyarnos en herramientas tan poderosas como la Formación.
La presión de las recomendaciones legales y reputacionales también pueden ejercer algo de influencia para tomar la decisión de cambiar. Hay que intentar hacer una formación de liderazgo invasiva y disruptiva. Como decía Thomas Paine (escritor, político y filósofo). “Es necesario ser audaces. Con algunas personas puede razonarse, pero a otras hay que conmocionarlas. Dí algo audaz que las haga titubear y comenzarán a pensar”
Esta es sin duda la estrategia a seguir, los que somos creyentes de la RSC, de la Sostenibilidad y del valor compartido, tenemos que ser audaces para llegar a ese cambio que deseamos en nuestras Empresas y Organizaciones. Ser audaces supone como dice Paine, tener la habilidad de conmocionar, eso va más allá de la simple emoción, provoca una emoción que incomoda, que te lleva a pensar, a dudar de lo que crees bien hecho hasta ahora, a desaprender, y a plantearte actuar.
La falta de información es también culpable de que muchas empresas quieran dar el paso hacia Desarrollo sostenible. Es necesario recurrir también a la formación en ética y valores. Hablar de límites, de normas, y crear un marco legal a través de un Código ético y de Conducta es uno de los pasos fundamentales en el camino hacia la Responsabilidad.
Me parece interesante citar el Principio 1 “Decálogo Ético de la Función directiva”, elaborado por Juan José Almagro (entre otros autores), y de recomendable lectura y aplicación. Ilustra la idea de la importancia y responsabilidad de este cargo, para el que son necesarias ciertas competencias, y mucho compromiso.
– Si legítimamente aspiras a desempeñar una función directiva, sea la que fuere, hazlo con integridad desde una responsabilidad que debes asumir voluntariamente y solo si atesoras la necesaria capacidad para desarrollarla.
El profesor Michael Porter lo dijo. No son suficientes la Responsabilidad clásica de los empresarios ni la filantropía para responder con efectividad a las necesidades sociales. Se debe redefinir el propósito de las empresas porque de eso depende su progreso y existencia. Existe una manera de hacerlo. La Sostenibilidad y la Responsabilidad son el nuevo Business case, y la nueva ventaja competitiva. Necesitamos directivos y líderes con la mente abierta dispuestos a repensar el propósito de su empresa, dispuestos no sólo a cambiar, sino a promover el cambio, y a querer contribuir a la construcción de un mejor mañana para todos. De su decisión depende el futuro de su propia Compañía y en parte, el futuro de todos.
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